C-date España: opiniones y experiencias sobre esta web de contactos

C-date no va a revolucionar los portales de contactos eróticos, pero tiene la ventaja de dejarte las cosas claras desde el principio: citas sin compromiso para empezar una aventura que dure lo que vosotros queráis.

En la página de inicio puedes ver que el diseño no es su punto fuerte; no entra por la vista ni es gran cosa y los colores, más que ofrecer intimidad o sensualidad, hacen que el texto sea difícil de leer. Si estás decidido o decidida, es tan simple como definir qué eres y si buscas un chico o una chica para una aventura; sin embargo, tras los primeros clics, ves que la mayoría de opiniones y comentarios que decían que era bastante lioso, tenían razón.

La primera pestaña del registro te pregunta si quieres conocer gente, una relación estable, chatear o encontrar a alguien con quien practicar juegos eróticos. ¿No se suponía que esto era más directo? En defensa de C-date, puedes escoger varias opciones, y se supone que al menos querrás conocer gente, flirtear…

Registro en C-date

El registro es original, eso hay que reconocerlo: la localización, los gustos sexuales, si tienes relación de pareja o cómo es tu cuerpo se te pregunta de un modo más visual y menos aburrido que en los apartados de otros páginas de este tipo, aunque lejos de estos pequeños trucos de marketing, las opciones son bastante limitadas (en figura, por ejemplo, solo hay normales, delgados o unos kilos de más). Después del correo, la contraseña y la típica confirmación, ya estamos listos para lanzarnos a la aventura. ¿Estás listo?

¿Cómo funciona c-date?

Ahora, de golpe, todos los datos que no te habían preguntado, te los piden, aunque no son tantos como en otras páginas de contactos: fotos, pseudónimo, etcétera. Rápidamente, te llevas el primer chasco fuerte: para los chicos, ni leer mensajes, ni enviarlos ni ninguna de las opciones interesantes que se reservan para las cuentas premium.

Lo más sorprendente es cómo, sin haber puesto todavía ni una foto ni una descripción, hay diez chicas deseando conocerte, lo que no solo llama la atención, sino que hace dudar de la autenticidad de las cuentas. Esta es una de las cosas que menos confianza inspira y muchos comentarios no se cortan y afirman que esas propuestas de contacto no son perfiles reales.

Al margen de ello, lo que también ocurre en otras páginas y menos interesante resulta es que los chicos tienen que pagar para cualquier tipo de contacto, mientras que las chicas tienen cuenta Premium por defecto para captar más público. Al final, en C-date esto se convierte en que la mayoría de las cuentas de chicas suelen ignorar muchísimos mensajes porque no les ha costado más de cinco minutos crear un perfil y ellas no tienen que pagar.

Adaptar tu perfil es original, aunque poco interesante; el perfil se compone de los cuatro datos que ofrecimos al inicio (poca cosa, la verdad), una curiosa sección llamada “Mi tipo de erotismo” para definir lo que te gusta mediante una serie de imágenes y poco más, y los criterios en los que se debe centrar la página para encontrarte pareja.

De cualquier modo, ni el diseño anticuado ni la falta de información son el verdadero problema de C-date; todas las opiniones y comentarios están de acuerdo en que lo que falla es que no puedes buscar los contactos que más podrían interesarte y, en este caso, se suma que apenas te piden datos para encontrar esa pareja que estás buscando para llevar a cabo tus más secretas fantasías.

Precios y suscripciones

Los pagos a tres, seis o doce meses, además, todavía hacen que sea más difícil fiarse de la suscripción que vamos a comprar, sin saber apenas los extras que desbloqueamos. Unos “extras” que, de todos modos, son bastante pobres para tratarse de un pago de mínimo 20 euros al mes: leer y enviar mensajes, ver perfiles completos o mantener contactos y mensajes son algunas de las mejoras de las que dispondremos en este caso.

C-date opiniones alarmantes

En esta línea, la mayoría de opiniones que se encuentran por Internet, además, confirman que la experiencia en sí es bastante desmotivadora una vez has adquirido tu suscripción; entre lo que más destaca, las chicas pocas veces contestan a los mensajes y parece que hay un gran número de perfiles inactivos.

Con todos estos problemas, la comunidad afirma, no obstante, que cuenta con un gran número de usuarios por toda España y que el número de mujeres es mucho mayor que el de hombres gracias a las ventajas de las que dispone. Si todo ello es verdad, no se termina de entender por qué el registro masculino es aquel que vale dinero, mientras el de las chicas es totalmente gratis aún hoy, y cómo las opiniones mayoritarias hablan de poquísima interacción.

De todos estos problemas, darse de baja en C-date es aquel que más comentarios negativos arrastra, ya que parece bastante complejo cerrar tu perfil, sobre todo tras pagar con tarjeta; no obstante, si todavía no lo has hecho tu primer pago y no te convence, eliminar tu perfil no puede ser más sencillo.

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